Existe un lugar del mundo donde los gatos gobiernen el territorio?
Sí!
Dónde?
En Japón, dónde sino?
Es una isla. Un lugar no muy grande pero suficiente. Se llama Aoshima, y no, los gatos no se hicieron con el poder ganando las elecciones municipales...
C
orría el año 1945, Japón sufría una de sus más humillantes derrotas en la II Guerra Mundial, la bomba atómica, el emperador depuesto, en fin… un desatre.
Bueno, un desastre para casi todos, porque en la milenaria isla de Aoshima reinaba una aparente calma. Allí sólo había 900 japoneses, un censo que se repetía casi desde tiempos inmemoriales. Sólo? Bueno, no es del todo cierto, eses centenares de orientales compartían isla con unos molestos inquilinos: las ratas.
A miles, e iban en aumento.
Qué hacer? Fácil, trajeron a la isla algunos gatos. No muchos, desde luego. Y fue mano de santo. Los roedores desaparecieron casi como por ensalmo. Y así siguió durante décadas…
Pero la modernidad y el correr de los tiempos forzó el cambio de vida y los modos de Aoshima. Actualmente ya sólo quedan unos 20 viejecitos, todos ellos jubilados. No hay restaurantes, ni cines, ni nada que huela a civilización. Todo se mantiene como por entonces. Bueno, todo no…
Mientras los habitantes de Aoshima celebraban el exterminio de los roedores, se fueron poco a poco acostumbrando a una nueva «plaga»: la de los gatos. Actualmente hay centenares. Se han empoderado y no los saca de allí ni Dios. Ni falta que hace.
La isla está relativamente aislada de Japón, a media hora de Ferry desde la costa. Todo ello lo hace un lugar ideal para el turismo, con lo que la población de minimos vive a cuerpo de rey.
Te gustaría visitarla?