S
ucedió hace unos días en una playa de la costa oeste norteamericana (Massachusetts). Varias personas ayudaron a sobrevivir a un tiburón blanco tirándole baldes de agua para reanimarlo.
El animal quedó barado en la arena al adentrarse temerariamente en busca de bancos de peces a los que perseguía. Cuando se dio cuenta, se había quedado atrapado. Tras bajar la marea, el tiburón ni siquiera estaba sumergido en agua por lo que su muerte sería rápida e inevitable.
Más de cuarenta personas que se dieron cuenta de la situación y comenzaron a rodearlo. Varios de ellos avisaron a la patrulla costera de la zona, e intentaron reanimar al escualo. Para cuando el bote de salvamento llegó, dieron al tiburón practicamente por muerto. El capitán del puerto, Stuart Smith, ató una cuerda a su cola y lo llevaron mar adentro logrando salvarle la vida. El proceso entero duró más de una hora.
Fuente: Providence Journal