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yer hablabamos de como el milagroso caso de Lucy parece demostrar que los gatos tienen realmente siete vidas. Pero la historia que os traemos hoy, la supera con creces. Después de todo, habéis oido hablar alguna vez de un gato regresando literalmente desde su tumba?
Pues esa es la historia del pequeño Bart, un bonito gato negro y blanco de Florida, muy cariñoso y amigable con los humanos. Al parecer hace unas semanas tuvo mala suerte y fue atropellado por un coche, o al menos, eso es lo que dijo su dueña Ellis Hutson. Según ella, «lo encontró tendido en un charco de sangre, con la cara desfigurada y el cuerpo frío». El caso es que decidió enterrarlo dándolo por muerto.
Un semana más tarde el vecino de Ellis vio al gato merodeando por la zona y dirigiéndose hacia su casa. Ellis comprobó que tenía un ojo muy deteriorado y numerosas heridas abiertas. Además «tenía tierra y estaba muy sucio, tremendamente cansado y deshidratado«, así que llamó a «Tampa Humane Society» una asociación local que se puso manos al a obra. Bart fue operado de inmediato para retirarle su ojo izquierdo, arreglarle la mandíbula que tenía separada, así como curarle todas sus heridas mientras se le realizaba una transfusión de sangre.
Desde entonces ya han pasado varios días y poco a poco parece ir recuperandose. Todo parece indicar que de alguna manera Bart pudo desenterrarse a si mismo, o quizá otro animal lo hizo por él, y escapó de su propia tumba quedándole aún energías para hacer un largo regreso en solitario hasta el barrio donde vivía con su dueña. Como os podéis imaginar la historia ha saltado a las redes sociales donde a Bart, ya lo han apodado el «gato zombie».
Pero el problema ha surgido hace escasas horas ya que Ellis quiere que le devuelvan a Bart, mientras que «Tampa Humane Society» no piensa devolvérselo. Ellos alegan que Bart no estaba vacunado ni bien cuidado, y que las circunstancias de su entierro no están claras. Aún encima se ha dado a conocer el historial de su dueña, que ya fue sentenciada en 1998 por maltrato animal.
