Situación?

Fallecimiento de Swaantje Scharre, una de las mayores activistas para la protección de gatos callejeros en Barcelona.

 

Resultado?

Los 25 gatitos que custodiaba en su edificio campan sin control, acorralados, sin agua ni alimentos. Uno de ellos, se lanza al vacío desde un balcón presa de la desesperación lo que alerta a los vecinos

 

Actuación de los responsables de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Barcelona?

Duda. Vacilación. Dilación. Perdida de tiempo. Y… finalmente, intento de recogida de la mayor parte de la colonia de gatos. A pesar de ello, al menos 3 de los peludos siguen sin ser rescatados

Actuación de la asociación Barcelona Gat i Gos, junto con los bomberos y la Guardia Urbana de Barcelona, horas después?

Recogida con exito de los tres gatos en jaulas trampa (no con lazos como pretendían las autoridades), y solicitud de acogida de los mismos inmediata para su adopción en Alemania

 

Resultado final tras decisión de las autoridades?

14 gatos sacrificados, entre ellos LOS 3 RESCATADOS POR LOS BOMBEROS

 

 

H

Hasta dos veces se descolgaron por la fachada de un edificio los bomberos de Barcelona que, ayudados por la Guardia Ubana y la asociación  Barcelona Gat i Gos, pudieron colocar jaulas trampa para intentar salvar la vida de tres gatos que se encontraban atrapados y en una situacion desesperada tras la muerte de su dueña, Swaantje Scharre. No es la primera ni será la última vez, que cuerpos dedicados a la protección de los ciudadanos realizan tareas extraordinarias en ese sentido.

Esta activista alemana llevaba mucho tiempo liderando la asociación Gats Urbans. Realizaba un trabajo solitario ya que «era muy testaruda, perfeccionista y protocolaria». Pero lamentablemente su labor cesó hace unos días. Según el veterinario Salvador Cervantes,  murió “agotada, cansada de luchar por una tarea que no se acaba nunca en un país que apenas despierta ante la protección animal”. En su camino disfrutó de la convivencia de 25 gatos que le hacían compañía.

Pero esos peludos quedaron atrapados y sin protección durante días, hasta que uno de ellos se tiró por uno de los balcónes del edificio, alertando a las autoridades y asociaciones animalistas locales, que, rápidamente intentaron hacerse con la mayoría de los animales a tráves de su servicio de recogida de animales, Help Guau.

No lograron hacerse con todos, y es donde entra en acción la asociación Barcelona Gat i Gos. Tras visitar al Centre d´Acollida d´Animals de Companya (CAAC) en nombre de tres protectoras alemanas para ofrecer información importante sobre los gatos rescatados e intesándose por su estado, ya que algunos de ellos podían ser adoptados en Alemania, la veterinaria de guardia “se niega a atenderla” y el encargado del centro en ese momento “tampoco la atiende directamente, sino que usa a un trabajador de intermediario, a pesar de estar delante, a menos de dos metros, escuchando las explicaciones”.

Entretanto, los bomberos se descuelgan por segunda vez de la fachada (una altura de un sexto piso aproximadamente), rescatando sanos y salvos a tres gatitos que, según ellos, «Se muestran activos, asustados pero animados«.

No duraría mucho la alegría. Al día siguiente, y ante la insistencia de la asociación de hacerse cargo de todos los animales, especialmente los tres rescatados que ya tienen lugar de acogida, se convoca una reunión con las autoridades. Al frente, Ana Ortonueves, que al parecer se encarga de esas cosas en el Ayuntamiento de Barcelona. Durante la misma, multitud de excusas, que si «habían caído dos gatos del edificio», que a veces los trabajadores de la recogida «mienten en los números», etc.

Días después, casi veintitres asociaciones que conforman  Plataforma Gatera , se personan ante el el CAAC (Centre d´Acollida d´Animals de Companya)  para comprobar el estado de los gatos y confirmar que, de los 25 gatos de Swaantje,  uno de ellos llegó muerto, el que se había tirado por el balcón y había alertado de lo ocurrido. Otros ocho estaban en el CAAC, dos habían sido adoptados y 14 sacrificados, entre ellos los 3 que salieron de la vivienda en jaulas trampa. Según les dijeron allí mismo, tres lo habían sido “por razones humanitarias” y los otros once “por falta de salida”.

A buen seguro Swaantje Scharre se encuentra rodeada de todos ellos, y disfruta de su compa­ñía más allá del Arco Iris. Allí no pueden llegar ciertas autoridades, instituciones, o «técnicos» cualificados (o no), que más que ayudar, entorpecen con su falta de labor y exceso de apesebramiento y amamantamiento administrativo.

Sí, con el dinero de todos.

Fuente:

Más información: https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/Denuncian-sacrificio-rescatados-muerte-cuidadora_6_387121312.html

 

 

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