«Se convierte en compañero de tus horas de soledad, melancolía y pesar. Permanece veladas enteras en tus rodillas, ronroneando satisfecho, feliz por hallarse contigo, y prescinde de la compañía de animales de su propia especie. Los gatos se complacen en el silencio, el orden y la quietud, y ningún lugar les conviene mejor que el escritorio de un hombre de letras. Es una labor muy difícil ganar el afecto de un gato; será tu amigo si siente que eres digno de su amistad, pero no tu esclavo.»
Theóphile Gautier
H
ola, mi nombre es Garfield como muchos ya sabéis. Hoy quiero hablaros de algo imprescindible para nosotros los gatos y que por ende os causa múltiples trastornos en vuestras casas, con el consiguiente enfado.
Todos los felinos tenemos una necesidad innata de afilarnos las uñas. Esta no se ha perdido tras la domesticación, por eso es necesario proporcionarnos un sitio donde podamos hacerlo sin destrozaros los muebles de casa.
Los motivos de este comportamiento son variados pero todos ellos esenciales, al menos desde nuestro punto de vista. Uno importante y que procede de nuestra etapa salvaje es la delimitación de nuestro territorio.
MARCAJE DEL TERRITORIO
Cuando rascamos, no solo dejamos la marca de las uñas, tan desagradable para vuestros muebles; además a través de las glándulas sebáceas que tenemos escondidas entre nuestras almohadillas del pie, las cuáles segregan un aceite perfumado sólo detectable por los felinos, advertimos que esa zona es nuestra. Ese mismo aceite hace que nuestras patas se mantengan suaves e hidratadas.
También quiero contaros, hablando de mis pies, que poseemos unas glándulas sudoríparas llamadas ecrinas que se encuentran en las almohadillas y que ayudan a que la temperatura de nuestro cuerpo se regule.
CORTE Y AFILADO
Otro de los motivos es el mantenimiento de nuestras uñas. A diferencia de los perros, que siempre las llevan expuestas, nosotros los gatos las llevamos escondidas debajo de las almohadillas. Esto hace que seamos más sigilosos, pero también provoca que nuestras uñas se desgasten menos. La proteina que las compone es la queratina y es la responsable que nos crezcan continuamente, como a vosotros los humanos.
Los gatos tenemos cinco uñas en cada pata delantera y cuatro en cada traseras. Las delanteras funcionan como vuestros pulgares y nos sirven para atrapar cosas. Pero como no es necesario en gatos domésticos, mantenerlas tan afiladas, os recomiendo cortárnoslas un poco de vez en cuando para que los arañazos no sean tan intensos. Acordaros de no cortar por la zona rosada sino haréis que sangremos. Además si esto lo hacéis desde que somos cachorros, lo tomaremos como un hábito más de higiene.
Por último, también utilizamos nuestras uñas como amarre para nuestros ejercicios de estiramiento matutinos. Lo que me lleva a explicaros la función e importancia de disponer de un buen rascador.
RASCADORES: NUESTRA Y VUESTRA SOLUCION
A la hora de escoger un rascador para nosotros, debéis de pensar que será probablemente para toda nuestra vida, por eso es muy importante que meditéis antes de tomar una decisión.
El tipo de rascador puede llegar a cumplir varias funciones y cuando nos acostumbramos a él, porque ya tiene nuestro olor, y lo hemos tomado como otra más de nuestras posesiones, nos será muy difícil adaptarnos a uno nuevo.
Ante todo debe ser lo más higiénico posible. Ya se que os gustan mucho los de colores con telitas pero tienen sus grandes inconvenientes. Pasaremos muchas horas en ellos si los consideramos confortable pero son muy sucios, de difícil limpieza y de aun más difícil restauración, puesto que, por mucho que los aspireis y limpies son un nido perfecto para ácaros, pelos o alguna pulga despistada. Sería perfecto que llevaran telas que se pudieran desenfundar para lavar o que las maderas fueran al aire, poniéndonos nuestras mantas o cojines favoritos.
Otro de los aspectos fundamentales es la zona de rascado, pues la mayoría de ellos no tienen la altura necesaria para estirarnos. Y lo que es peor, la base donde va envuelta la cuerda es de cartón, con su consiguiente y rápido deterioro.
Existen en el mercado rascadores con postes de madera maciza como los de CocoDiseño, los cuales nunca se rompen y lo único que has de hacer es cambiar la cuerda una o dos veces a lo largo de nuestra vida; son un poco más caros pero a la larga gastaréis menos.
El alto ideal de un pie de rascador no debe ser inferior a 70 centímetros para que nos facilite nuestros ejercicios de estiramiento y la cuerda que lo envuelve debe ser de sisal y con una media de grosor de 6 milímetros aproximadamente. Es indiferente la postura (vertical o inclinada) pues depende de las preferencias de cada uno de nosotros, pero si es fundamental que sea muy estable para que no vuelque. Como referencia para un poste de 70 centímetros debería llevar mínimo una base de 50 x 50.
Algo que nos gusta mucho son las alturas, así que si además de poder descansar y afilar nuestras uñas, podemos también tener un punto alto desde donde mirar por una ventana o simplemente observaros, sería fantástico.
Como sabéis nos encanta trepar y disponer de espacios donde podamos desarrollar nuestros instintos sin destrozar vuestros muebles, y esto sería estupendo para todos.
Recordad que a nosotros igual que a vosotros nos gustan que nuestras cosas duren, así que no escojáis nuestros rascadores, juguetes y accesorios por lo bonitos que sean o por su estética, a la larga ganaremos nosotros y vosotros.
Os invitamos a conocer nuestros diseños de rascadores, camas, hamacas y combis. Y por supuesto nuestra especialidad: las MEGATORRES