«…entre los animales de aquellas tierras, eran los zorros los que más destacaban por su número. Dieron nombre a aquel país, y lo llamaron Helluland (Tierra de Piedras Llanas).Desde allí navegaron otros dos días con viento norte, hasta que avistaron tierra a proa; era un país densamente arbolado, y en él abundaban los animales. Había una isla hacia el sureste donde encontraron osos, por lo que la llamaron Bjarney (Isla del Oso). También dieron nombre a la arbolada de tierra firme, Markland (Tierra de Forestas). Dos días después volvieron a avistar tierra, y hacia ella mantuvieron el rumbo; era un promontorio aquello a lo que se acercaban. Viraron para bordear el litoral, dejando la tierra a estribor…»
Extracto de la Saga de Eirik el Rojo
H
ola, mi nombre es Garfield, el arquitecto para los amigos. De todos los felinos domesticados, esta historia me ha llamado en especial la atención. Para introduciros en el tema, antes, os voy a situar geográficamente para que todos podamos entender el porqué de mi relato.

Puerto de Maine, EEUU
Maine, es el estado americano más al noroeste y enclave principal del artículo que os voy a relatar esta semana. Por su posición en el mapa ha sido un lugar predilecto para la entrada de colonizadores al nuevo mundo a través de sus costas, muy famosas por su intenso tráfico maritimo . Lo cual significa que nosotros los gatos, aunque nunca se hable en los libros de historia, hemos estado acompañando a los humanos en cada una de esas nuevas conquistas. A veces ha sido simplemente por libraros de las ratas que invadían vuestros barcos y otras muchas como amuletos de la buena suerte.
Los Maine Coon, son una de las razas de gatos autóctonas de América, en concreto del estado de Maine, y exactamente de su zona costera, del cual han tomado su nombre. Esta raza de mininos es de las más grandes que existen, pero antes de contaros como son, quiero relataros la parte más discutida de su procedencia.
Nadie se pone de acuerdo respecto a como nacieron los primeros Manie Coon. Muchos quieren extraer de esta historia la parte más legendaria y otros prefieren el misterio histórico más cercano. Pero yo os voy a contar ambas historias y en vuestra mano está escoger la que mas os guste.
Cuenta la leyenda, y ahora ciertos círculos de historiadores, que los primeros conquistadores del nuevo mundo fueron los vikingos. Fue uno de ellos, Eirik Raude Torvaldsson o «Erik el Rojo», quien, según la literatura, descubrió Groenlandia entre el 982 y 986 tras ser expulsado de Islandia por asesinato. La lista de descubrimientos continuó con su hijo, Leiv Eiriksson, al que se le atribuye el descubrimiento de América 500 años antes de Colón, según documentan las sagas (escritos originarios de la actual Islandia que reflejan la tradición vikinga). Siendo el actual estado de Maine una de sus paradas.
Como sabéis los que leísteis nuestro anterior artículo (El gato, la peste negra y su extinción en Europa), los pueblos nórdicos tenían en gran estima a los gatos y era inevitable que acompañáramos a este pueblo de humanos en sus nuevas conquistas. Quiso la casualidad que alguno de los grandes gatos del norte que viajaban en estas expediciones decidiera mezclar su genética con los gatos salvajes autóctonos de la zona, y de ahí surgieron los primeros Maine Coon. Después, la selección genética haría su trabajo e iría formando esta impresionante raza, capaz de vivir los duros y fríos inviernos americanos.
Pero alejándonos de las leyendas, haya por el 1793, un capitán llamado Samuel Clough, dirigió su barco rumbo al nuevo mundo. Más concretamente a Wiscasset, Maine, por orden de María Antonieta. La cual, por avatares del destino, no pudo realizar su sueño de huir de los problemas de Francia para refugiarse en esta colonia dominada por franceses.
Pero si hubo quien finalizó ese viaje entre muebles, objetos de arte, cuberterías y vajillas de gran valor. En concreto ese alguien eran seis gatos. Los gatos de la reina Maria Antonieta. Seis preciosos mininos de la raza Angora Turco, muy apreciados entre la realeza en aquella época y, muy posiblemente, los ancestros de los Maine.
Una última hipótesis esta relacionada con su nombre Coon, el cual significa híbrido de gato y mapache en inglés, cat and racoon, pero es biológicamente imposible, al menos en teoría. Los últimos estudios realizados sobre cruces genéticos entre mamíferos no descartan la posibilidad de que realmente sea un cruce interracial. El resto de este relato os lo dejo a vuestra imaginación…
Volviendo a la realidad, la primera persona que escribió sobre estos gatos fue P. Priece, en su libro “The book of de cat” en la Inglaterra de 1903 aunque el reconocimiento de la raza no fue efectivo hasta 1967 por la Asociación Canadiense del Gato. Siendo los americanos a través de CFA (Asociación del gato americano) los que corroboraron este reconocimiento en 1976.
Estos hermosos gatos tienen unas características únicas entre nosotros los felinos domesticados. La primera y más evidente es su tamaño. No se debe confundir co casos de obesidad como el de Elvis. Los machos pueden alcanzar los diez kilos de peso, siendo las hembras ligeramente más pequeñas, rondando los siete kilos. Y segundo, su espectacular y largo pelaje.
El Maine Coon ha evolucionado muchísimo desde sus orígenes cuando su cabeza era menos larga y más redondeada; e incluso su pelaje mas denso.
Los ejemplares que veis hoy en día son fruto del esfuerzo de los tres primero criadores de esta raza, los cuales apuntalaron la base genética existente hoy en día. Ellos son:
- Hedi-Ho con sus gatos Andy-Katt y Burget-Katt
- Tati.Tan con sus gatos Dauphin de France y Tatiana
- Y Wittemore con su gato Smokie
CARACTERISTICAS
Los MC de hoy en día tienen una zona pectoral más grande y sus patas son mas espesas y largas, al igual que su cola. Se les denomina los Goliat de los gatos por su tamaño, aunque también se les suele llamar “el gato mapache” por el parecido que tienen sus colas, en especial los ejemplares Silver Tabby. Son aceptadas todas las tonalidades en su manto a excepción del colorpoint, chocolate, canela, lila y frawn típico de los siameses. Los más comunes son el tabby, sólidos, humos y diluidos.
Sus ojos son ligeramente oblicuos, pudiendo ser verdes, azules, oro, cobre o bien de distinto color entre sí, como les pasa a los gatos Angora Trucos (sus supuestos ancestros europeos).
Los Manie Coon son muy populares entre los criadores por su belleza y estilo, aunque lo cierto es que no existen muchos que se dediquen a su crianza.
Si decidís en algún momento tener a unos de ellos en casa, deberéis pensar en ir comprando un buen cepillo, pues necesitan atusarse el pelo frecuentemente. Son muy populares en los concursos, siendo la hembra Cosey la que ganó el primer premio en el Madison Square, de Nueva York en 1895.
COMPORTAMIENTO
Son unos excepcionales cazadores a pesar de su tamaño y holgazanería. Debido a su espeso e impermeable manto, algunos pueden tolerar bien el agua como les pasa a los Bengalí, e incluso jugar con ella.
Son gatos de exteriores, muy cariñosos con los humanos. Es de destacar su capacidad de producir maullidos de diferentes tonalidades y texturas, y su afán de establecer comunicación tanto con otros animales como con las presas que cazan.
ALIMENTACION
Su dieta no difiere excesivamente de la de cualquier gato aunque hay que destacar que les apasiona el marisco. Si es verdad que ingieren más cantidad por su tamaño, por lo que hay que tener cuidado, ya que una vida sedentaria puede hacer que en algunos casos extremos pueda padecer obesidad mórbida, llegando a pesar hasta 20 kilos.
ENFERMEDADES
Las más frecuentes son las lesiones producidas por exceso de peso. Aunque también se han observado casos de displasia de cadera y otras pequeñas deformidades en la articulación de la cadera.
https://www.berkanocattery.es/index.htm
https://www.facebook.com/berkanocattery/about
Miauchas gracias por este artículo. Yo soy Osiris, y soy Maine Coon, puedes seguirnos a mí y a mi hermano, no de sangre pero sí de corazoón, en twitter @osirisybelier. Voy a añadir un par de cosas a tu artículo. Mi peso es de casi 12 kilos y para nada estoy obeso, te sorprendería ver mi agilidad cazando, tengo 3 años y en teoría hasta los 4 seguiré ganando peso. Como bien maúllas me encanta el exterior, y los mimos y caricias del interior. En mi caso, el agua no me gusta nada y el marisco tampoco, soy muy especialito para comer y las latillas de comida húmeda o son de mousse o ni las pruebo, no me gustan los trocitos. Lo de los maullidos es completamente cierto, mis humanos alucinan, dicen que a veces parece que hablo… Miauchas gracias de nuevo por este felino artículo. Por cierto, Belier y yo somos críticos literarios felinos, podéis leernos en (https://libreriaoletvm.blogspot.com.es/search/label/Maullando) Un zarpazo cariñoso a tod@s y ronroneos. ¡¡Feliz viernes!!
Hola Osiris, te agradezco tu comentario y por supuesto que os voy a seguir. Nuestro artículo no ha sido muy extenso pero con vuestros comentarios se consigue completar todas esas cosillas que se le escapan a un gato común como yo. Un abrazo gatuno!!!
Me gusto mucho la nota, y sobre todo tu comentario, me gustaría ver fotos de tus dos Gatitos, sobre todo el que pesa 12 kilos, gracias en Facebook soy Maria Elena Ramirezrg y podes encontrarme, sentada en una Carreta de Taiwuan, espero tus fotos mariaE
Muy interesante tu artículo, me ha gustado mucho. Yo tuve un gato que vivió 17 años (se llamaba Puchi). Era callejero, de esos comunes, pero tenía el pelo bastante largo y era muy grande (pesaba 7 kg, pero no estaba gordo, es que estaba capado y era grande). Lo adoptamos porque lo iban a matar y formó parte de la familia; a mi hermana y a mí nos vio crecer y soportó incluso nuestra adolescencia, así que lo queríamos mucho. Por cierto, me ha encantado la leyenda vikinga 😉 Un beso
Hola Tamara, muchísimas gracias por tu comentario y me alegra que te gustara. Todos los gatos seamos de raza o no, somos especiales. Y los humanos que nos queréis tanto, conseguís siempre sacar lo mejor de nosotros. Un saludo y ronroneos para ti!!!!