«Según cuenta la leyenda, Tara la bodhisatva. nacida de una lágrima vertida por Chenreri (o Avalokiteshvara), el buda de la compasión, y con los rasgos de la princesa «Luna de sabiduría» del cual ella es una emanación, decidió hacerse monja.
Los monjes le aconsejaron orar para obtener un renacimiento más propicio en un cuerpo masculino, pero ella les respondió que en la realidad última, no existen ya ni hombre ni mujer así como no existen el «yo» y el «mío», e hizo voto de continuar manifestándose en un cuerpo de mujer para ayudar a todos los seres, hasta que el océano de la existencia samsárica se seque.
Tara vuela al socorro de todos aquellos que la invocan en la adversidad, o, como lo dice el sabio indio Chandragomi en el siglo VII, «Aya Tara responde instantáneamente a todas las oraciones desinteresadas. Los deseos egoístas corren el riesgo de tomar algo más de tiempo…»
H
ola, para los que aún no me conocéis, mi nombre es Gafield. Hoy nos vamos a trasladar hacia oriente para contaros una antigua leyenda sobre uno de mis primos, el Gato Sagrado de Birmania.
Cuenta esta historia que allá por el siglo IX en una zona del sureste asiático que hoy corresponde a Myanmar, Tailandia y Camboya, se erguía un hermoso templo budista. Por aquel entonces toda esa porción de tierra estaba dividida en muchos reinos. Todos ellos con un templo en su centro, pero el que más destacaba era el de Lao– Tsun.
Este templo estaba al cargo del monje y sacerdote Mun-ha, un anciano que había dedicado toda su vida a tal fin. Era tan mayor que ni él mismo recordaba cuantos años tenía.
Junto a Mun-ha convivía un hermoso gato blanco llamado Shin. Los gatos eran muy queridos en los templos donde moraban a sus anchas, puesto que se tenía la creencia de que protegían las almas de los sacerdotes difuntos. Además era muy extendida la idea de que su presencia alejaba a los intrusos y los ladrones.
Mun-ha solía acudir todas las noches a orar ante Tana (https://www.laurajuarros.es/tara.pdf) . Una hermosa estatua dorada con ojos de azul zafiro. Diosa conocida por la compasión, la larga vida, la sanación y la serenidad o también como chinta-chakra (rueda que cumple los deseos). Pero aconteció que aquella fría noche de invierno mientras meditaba junto a su gato Shin, un pequeño grupo de ladrones asaltaron el templo y mataron a Mun-ha, que se encontraba orando a los pies de Tana.

Gato sagrado de Birmania
En el mismo instante de la muerte, Shin saltó sobre el cadáver de su amigo el sacerdote Mun-ha y ocurrió que el alma del religioso se instaló en el cuerpo del gato. Fue entonces cuando el manto blanco de Shin se tornó de un hermoso y suave tono dorado, procedente del reflejo de la estatua y sólo la punta de sus cuatro patas que estaban en contacto con el cuerpo del moje, permanecieron blancas. Sus ojos pasaron a ser azul zafiro como los de la diosa, y su cara, las orejas, la cola y las patas adquirieron el color de la tierra.
Cuentan los que lo vieron que tras su transformación permaneció siete días junto al cadáver de su buen amigo, el sacerdote Mun-ha, negándose a comer hasta que él también murió, conduciendo el alma de Mun-ha hasta el paraíso.
Al morir Shin, los otros noventa y nueve gatos del templo adquirieron los mismos colores que él; y tras colocarse en círculo alrededor de un joven sacerdote del templo, señalaron de aquel modo quien debía suceder a Mun-ha.
Así nació la leyenda de los gatos sagrados de Birmania; los cuales, junto con los sacerdotes del templo de Lao-Tsun fueron perseguidos y expulsados de su templo a finales del siglo XIX. Aunque la providencia hizo que el Mayor inglés Gordon Rusell, de la armada británica y el explorador Francés Auguste Pavie ayudaran a los sacerdotes y sus gatos a cruzar la frontera en dirección al Tibet para fundar allí un nuevo templo.
Varios años mas tarde, en 1919, como muestra de agradecimiento, los monjes enviaron de regalo a Francia una pareja de estos gatos. El macho murió en el viaje, pero la hembra llamada Sita, que estaba preñada, fue la responsable de que esta raza se introdujera en Occidente.
Fue la Segunda Guerra Mundial la que casi acabó con ellos en esta parte del mundo, dejando sólo una pareja, lo que hizo que costara mucho recuperar la raza, que fue reconocida en Gran Bretaña en el año 1966 y en Estados Unidos hacia el 1967, cuando la CFA aceptó el estándar, aunque desde el año 1965 ya participaban en concursos.
CARACTERISTICAS
Es de tipo intermedio entre siamés y persa, el tamaño es similar al primero pero más robusto y macizo. La cabeza es redondeada, y la nariz también tiene un tamaño intermedio entre Persa y Siamés. El pelo es de tipo semilargo, sedoso y con menos subpelo que el persa, más largo en cuello y cola.
Sus ojos deben ser azules, de ningún otro color y no debe padecer extravismo. Su hocico debe ser corto y el blanco de sus llamados «guantes» debe ser puro. Su manto claro no tiene que presentar deformidades o nudos en su cola.
La coloración es típica del siamés con el agregado que tiene los cuatro miembros enguantados de blanco (cubre las falanges), lo ideal es que este blanco se presente simétricamente en ambos pares de miembros, en los miembros posteriores se extiende por ventral en forma de cuña hasta el tarso. Al nacer las crías son totalmente blancas. Las marcas de tipo siamés aparecen a las 2 ó 3 semanas de vida.
Ésta es la lista de los colores reconocidos:
- punto foca
- punto azul
- punto chocolate
- punto lila
- punto rojo
- punto crema
- punto carey negro
- punto carey azul
- punto carey chocolate
- negro chocolate
Estos colores son reconocidos en tabby (rayado) también.
COMPORTAMIENTO
Son unos gatos de los más precoces sexualmente, ya que las hembras se pueden reproducir a partir de los siete meses y los machos desde los ocho o nueve (el promedio en otras razas es a los once o doce meses).
Es sociable y muy cariñoso. Una raza muy fiel de gatos a los que les encanta jugar y con una muy alta inteligencia entre los de su especie.
ENFERMEDADES
Las enfermedades mas destacadas en esta raza de gatos son las alteraciones del gen cs al nervio óptico, además de cataratas. Otra patológias son las enfermedades neurológicas como Encefalomiopatía familiar, Axonopatía, Polineuropatías y Enfermedad vestibular congénita. La mayoría de los gatos de raza Sagrado de Birmania son del grupo sanguíneo B.
Como veis mi primo el gato birmano es tan encantador como su leyenda, ¿Qué humano se puede resistir a no achucharlo en su regazo?