Lobero Irlandés: la leyenda del más grande entre los perros

Lobero Irlandés: la leyenda del más grande entre los perros

Otra característica destacada de la raza es la dignidad. Un Wolfhound obedecerá sólo si la acción conserva su dignidad. El perro lobo se considera a sí mismo como persona y como un miembro destacado de la comunidad familiar prestando muy poca atención a los perros menores, considerándolos demasiado bajos en rango como para cualquier mérito”

John Donovan

 

 

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ola mi nombre es Garfield, y hoy quiero contaros la historia sobre el origen mitológico de una de las razas más grandes de perros, el lobero o lebrel irlandés (Irish Wolfhound). Nuestra amiga y seguidora de Co&Codiseño, Carolina Alvarez (A Coruña) ha inspirado este artículo. Así que va por ti y por Engin toda nuestra investigación sobre sus orígenes.

Las leyendas irlandesas conforman una serie de relatos que se dividen en cuatro secciones, las cuales se pueden situar, más o menos en un tiempo cronológico. La sección que nos interesa para esta historia sería la tercera o ciclo Ossiánico.

En este ciclo los personajes principales son Find, hijo de Cumall, y Ossin u Ossian, hijo de Find. Estos relatos se basan en sucesos históricos del siglo segundo y tercero de nuestra era.

También conocido como el Ciclo de Fionn, Ciclo de Finn, Ciclo de Fianna, Cuentos finianos, Cuentos Fian, Ciclio Féinne ó Ciclio Feinné, recibe su nombre de Ossin por suponerse que es el escritor de la mayoría de los relatos.

Uno de ellos cuenta la historia de Tuiren, la hermana más joven de la madre de Fionn, famosa por su belleza. Tuilen contrajo matrimonio con un caballero del Ulster, Iollan Eachtach, que anteriormente había tenido como amante una druida llamada Uct Dealv, la cual se puso furiosa cuando descubrió que Iollan se casara con Tuilen.

Uct Dealv tomó la forma de un mensajero y se acercó al castillo de Iollan, simulando traerle un mensaje de su sobrino Fionn. Cuando Tuiren sale a su encuentro, Uct Dealv la transforma en un perro y se la lleva a Fergus Fionnliath, un hombre famoso por su odio hacia los perros. Ella le dice a Fergus, que Fionn, le ha ordenado cuidar al perro hasta su regreso. Fergus de mala gana accede a cuidar al perro y consigue abandonar ese odio hacia los cánidos cuando comienza a cuidar Tuiren (convertida en perro).

Finalmente, Fionn se entera de que Tuiren ya no vive con Iollan, y le exige a Uct Dealv que revele lo que ha hecho con su tía. Después de exigir una promesa de lealtad eterna de Iollan,el marido de Tuiren, el hada lo acompaña a la casa de Fergus y convierte a Tuiren de nuevo en un ser humano.

Lo que sucede es que Tuiren mientras estuvo bajo los efectos del conjuro parió dos cachorros, Bran y Sceólan. Estos se convertirían en los perros favoritos de Fionn y en los primeros loberos irlandeses de la historia.

Pero leyendas a parte, se especula que la llegada de los primeros lebreles a las islas británicas fue de la mano de los celtas que procedían de Galaecia (Galicia, España), los cuales, para sus cacerías, utilizaban a estas razas de perros por su destreza, agilidad y velocidad. También eran utilizados para el cuidado de las reses ante los ataques de los lobos, de ahí su nombre. Se cree que la llegada de los ancestros del lobero a Irlanda se sitúa en torno al año 279 a.C.

Fue un Inglés llamado Capitán George Augustus Graham, quien salvó el Lobero de su extinción. A finales del siglo XIX, Graham se aseguró de que la raza sobreviviera al cruzar a los pocos perros que quedaban con perros Borzoi, Gran Danés y Lebrel Escocés. 

En 1885, Graham y otros criadores fundaron el club del Lobero Irlandés. La raza también ha sido conocida como el Perro Grande de Irlanda, Galgo de Irlanda y el Gran Lebrel de Irlanda.

 

UNA HISTORIA DE LEALTAD

En 1210 Llewelyn (Príncipe de Gales) tenía un ejemplar de estos regalado por su padre. Cierto día, este Príncipe partió de caza y encargó a Gelert, así se llamaba su perro, que velara por su hijo, pues en él podía confiar. Cuando volvió, encontró a Gelert que venía a saludarle. Éste tenía los belfos llenos de sangre.

LLywelyn Principe de Gales

LLywelyn Principe de Gales

Llewelyn caminó con recelo hasta el lecho de su hijo; una vez allí, vio sangre por todos sitios. Llamó al niño, pero éste no respondía; y gritó lleno de furia: “lo has devorado perro miserable!”. Cogió su sable y lo hundió hasta el pomo en el desdichado perro.

Al lamento de Gelert, moribundo, alguien despertó del sueño y reía; nada le había pasado a su hijo, ni un rasguño. Pero, bajo la cama, descubrió el cadáver de un lobo destrozado, imponente hasta después de muerto y, acto seguido, descubrió su terrible error. Su hijo, el heredero al trono, permanecía tranquilo cerca del cadáver del lobo que Gelert había matado para salvarle.

No sabiendo como compensar a su fiel amigo, que él mismo mató por un terrible error, lo mandó enterrar con honores. Desde entonces, por aquella vía, no pasó un guardabosques ni un lancero sin notar en sus ojos una huella de dolor. Y allí, Llewelyn, colgó su sable, su lanza, y dijo “El triste sitio donde Gelert duerme, por muchos siglos llevará su nombre!”.

Alrededor de esta tumba, monumento de la fidelidad y el amor desinteresado de los perros hacia los hombres y símbolo de las injusticias que a veces hacemos con ellos, nació el pueblo en Gales de Beddgelert. Aún hoy podéis visitar esta tumba.

Tumba de Gelert

 

EL ALMA DEL LOBERO

El Lobero Irlandés es la raza de perro de mayor envergadura, seguida por el gran Danés. Todo lo que tiene de grande lo tiene de noble y quien lo conoce, dice de él que es un como un cachorro en un cuerpo de gigante.

Engin y Carolina en la nieve

Es equilibrado, tenaz en el trabajo y muy apegado a sus dueños. Cuenta con una capacidad de aprendizaje media y su nobleza es tal, que no se recomienda como perro de guardia y protección aunque su tamaño impone enormemente.

Como muchos lebreles, el Lobo Irlandés es amable y digno con los visitantes, permaneciendo en algún lugar entre lo distante y lo amigable. De hecho, para ganar su confianza debes demostrar ante él tu valía para poder acceder a lo que se esconde tras su estoica fachada.

Si tienes el privilegio de pasar un tiempo con uno de estos perros en su propia casa, descubrirás el alma del Wolfhound irlandés. Se encuentra entre los seres más generosos y gregarios que te puedas encontrar.

Engin y Mol

Si consigues conectar con tu Lobo, tendrás un vínculo honesto e irrepetible, porque él te amará porque decide hacerlo y no porque lo necesite. Será en ese momento cuando también nazca la relación de cooperación fundamental para comenzar a trabajar en su adiestramiento. Jamás conseguirás que aprenda con mano dura o dureza. El Lobero, al igual que sucede con su primo el Galgo, entrarán en un estado casi intocable de introversión y echarás al traste todo el camino ganado hasta ese momento.

Su instinto de pastoreo y cacería es elevado. Actualmente muchos de los ejemplares han estado fuera de los entornos de caza pero llevan tan arraigado en su ADN ese instinto que hay que estar pendiente de ellos cuando los sacas a pasear por campos abiertos con posibles presas.

 

CARACTERISTICAS

 

ALTURA EN CRUZ: mínimo 79 cm en machos y 71 cm en hembras

PESO: mínimo 54,5 kg en machos y 40,5 kg en hembras.

CAPA DE PELO: gris, atigrada, bermeja, negra o blanca.

 

La cabeza es larga y  tiene poca mella entre los ojos. Los muslos son largos y rectos. La capa superior del pelaje es áspera y resistente, especialmente dura y larga sobre los ojos y debajo de las mandíbulas. El pecho es profundo, con el cuerpo largo. Las patas y los antebrazos son musculosos, con huesos fuertes y rectos.

Debido a su gran tamaño, e Lobero Irlandés necesita mucho espacio. Aunque puede adaptarse a vivir en un interior, lo ideal sería que pudiese campar a sus anchas por un jardín.

Los cachorros crecen con rapidez, por lo que una alimentación adecuada y el ejercicio son de suma importancia durante los años de crecimiento.

El promedio de vida de esta raza se sitúa en los siete años aunque se han datado algunos ejemplares que han llegado a los diez.

 

ENFERMEDADES

El Lebrel Irlandés, debido a su gran tamaño, es propenso a padecer displasia de cadera y otras enfermedades óseas. Debido a esto es importante estar muy atento a su dieta. En especial en la fase de cachorro pues su desarrollo suele ser muy acelerado.

Por otra parte, el que tenga uno de estos perros en casa debe recordar que por su tamaño llega a todos los sitios y puede robar la comida de la mesa.

El Lobero Irlandés está predispuesto a ciertos problemas de salud, como la cardiopatía, hinchazón, APR (atrofia progresiva de retina), displasia de cadera, enfermedad von Willerbrand, el cáncer de huesos y la torsión gástrica.

Las visitas regulares al veterinario pueden aumentar la posibilidad de descubrir y tratar los problemas de salud a tiempo, y una alimentación adecuada puede reducir los factores alimenticios que contribuyen a muchas de estas enfermedades relacionadas al estilo de vida.

Una tarde conociendo a Engin (Mar Salorio Gerente de Co&Codiseño)

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