S
teve, el gato de Georgina Harris siempre fue un animal inteligente. Hace unos días avisó a su dueña un incendio que sucedía en el séptimo piso de edificio de apartamentos donde ella vive.
Georgina dijo que lo vió actuar extrañamente la noche del 14 de abril cuando ella se disponía a irse para cama. El gato se colocó en el dintel de la puerta, y no entraba ni salía, intentando llamar la atención acerca de algo que ocurría allí.
«Yo abrí la puerta y vi que nada raro parecía suceder. Entonces volví al sofa cuando de repente, Steve lanzó un miau muy fuerte. Jamás había escuchado algo así, comentó al periódico This is local (Londres).
Así que Georgina vlvió a la puerta, y entonces se percató de un tremendo olor a humo y comenzó a ver llamas. No se lo pensó. Cogió a su gato y corrió escaleras abajo mientras avisaba a algunos vecinos que salían en pijama y avisaban a los bomberos.
Uno de los reesidentes tuvo que ser ingresado en el hospital. Al parecer el fuego comenzó en la planta baja y fue ascendiendo a los pisos superiores.
Según el brigada Tom Furnell, perteneciente al cuerpo de bomberos de Londres, «finalmente diez personas sufieron quemaduras y casi cincuenta salieron ilesas antes de que llegaramos. El edificio tenía una alarma antiincendios pero no en la planta baja por eso no saltó ni avisó a los vecinos. Todos se salvaron gracias a Steve».