Nunca le escribiste una carta a los reyes Magos, o a Papa Noel, de pequeño?
Pues claro!
Ya… Y alguna vez te contestaron?
Estarás de broma, no?
P
regúntaselo a Mary Westbrook (Virginia, USA), y verás lo que te dice. De piedra se quedó hace días cuando abrió el buzón de correos y se encontró una más que curiosa carta. La misiva iba dirigida a su hijo y la firmaba… su propio perro! Pero la cosa aún se pone peor si se piensa que Moe, el Beagle que hacía las veces de mascota de su hijo, llevaba muerto varias semanas.
Luke, el hijo de tres años de la señora Westbrook, había quedado totalmente desconsolado cuando sucedió la muerte de Moe. Su madre, impotente ante la desgracia y sobre todo ante la imposibilidad de explicarle al pequeño el porque de la repentina desaparición de su fiel amigo, le propuso escribirle una carta «al cielo de los perritos» para intentar animar a su hijo. Y así hicieron. Mary incluso llegó a enviar formalmente la carta por correo.
Sea como fuere, el caso es que días después recibían la enigmática carta firmada por el perro, Moe:
Y en el remite, una dirección muy especial: «Cielo de los Perritos, Nube 1«.
Como os podéis imaginar, el niño se puso muy contento al recibir noticias de Moe. Por contra, la que ya no estaba tan tranquila era Mary, que quedó bastante descolocada con la situación. Quién era la anónima persona que enviaba realmente la carta?
Mary comenzó a preguntar y un periódico local, el Virginia Pilot, decidió investigar por su cuenta. Al poco tiempo… Bingo! La responsable era Zina Owens, una funcionaria del servicio postal conmovida por la petición del niño, que decidió que Luke no podía quedarse sin respuesta. «Hay tanta negatividad, en el mundo, hay tantas malas noticias… pero somos más que eso», afirmó Zina.
Misterio resuelto y final feliz.
Bonita historia